El nuevo Buenos Aires Cósmico.Un “tesoro” olvidado de la Literatura Argentina

por Juan José Farías
Telésforo Jiménez Biosca nació en la provincia de San Juan en 1895 y allá por 1919 residía en París. Poco mas se sabe de este oscuro personaje, que ha legado a nuestras letras una de las mas bizarras creaciones de las que se tiene conocimiento. Es que “Artbel”, tal como le gustaba hacerse llamar, hizo llegar por esas fechas a los principales dirigentes del mundo occidental unas veinte cuartillas manuscritas que constituían su proyecto personal para lograr la paz en el mundo. La Primera Guerra Mundial, conocida entonces solo como La Gran Guerra, apenas había terminado y nuestro compatriota tenía la solución para que no volviera a haber otra conflagración similar. Por desgracia, nadie lo tomó en serio y ya sabemos lo que ocurrió.
EL IDEAL POLÍTICO DE ARTBEL
Pero el muchacho no se desanimó y en 1939 publicó su propuesta bajo el título de Nuevo Buenos Aires Cósmico, el ideal político de Artbel y aclarando desde la misma tapa que se traba tan solo del primero de los tomos que esperaba alumbrar; la segunda entrega, que nunca llegó a producirse, estaba planeada para 1940. El libro detalla sus creencias, teorías, pensamientos y está profusamente adornado con dibujos que la dotan de un aire similar al de las obras de Julio Verne.

Su propuesta para evitar el conflicto inminente (su publicación coincide con la invasión de Hitler a Polonia y el comienzo de la Segunda Guerra) pasa por reunir a los diversos líderes mundiales y hacerles conocer el mensaje cósmico que le fue revelado al autor. Mensaje que lo llevó a concluir que era necesario construir un nuevo mundo, salvando solo a los habitantes de Buenos Aires y a algunos mejicanos y españoles. Los elegidos serían puestos a bordo de un inmenso dirigible que, tras viajar por el cosmos, regresaría a nuestro país para fundar el Nuevo Buenos Aires Cósmico… en el continente antártico.
De todo lo que resulta curioso en esta por demás curiosa obra, una de las cosas que resalta es que el autor decida ignorar la existencia de los aviones para centrar su “tecnología” (por así llamarla) en los ya entonces obsoletos globos aerostáticos. Se trata, probablemente, de un recurso narrativo que busca acercar su escrito a los de los albores de la ciencia ficción.
¿INCUNABLE O INLEIBLE?
Si con lo escrito más arriba no queda claro que el libro es una auténtica rareza, baste decir que de los escasos 50 ejemplares de su tirada original, se conservan tan solo dos en bibliotecas de nuestro país. Pero si alguien está realmente decidido a hacerse con uno, puede que lo encuentre en Internet por alrededor u$s 150.
No me atrevería a asegurar que el libro lo valga, pero hay que admitir que se adelantó al menos una década al inglés George Orwell al describir una forma de gobierno casi fascista que gobernaría el mundo a través de un Director (el poder Civil), un Supremo Maestro (el poder religioso) y un Comendador (el poder militar). Como cereza del postre, el autor soluciona definitivamente el viejo dilema del huevo y la gallina. Si hemos de creerle, el huevo fue primero, ya que, contra todo pensamiento darwiniano, éste habría surgido de un árbol.
Se trate del delirio de un fanático con mucho tiempo libre o una elaborado humorada incomprendida en su época, sin duda Nuevo Buenos Aires Cósmico es toda una rareza, digna de un lugar de honor en la biblioteca de cualquier coleccionista… o al menos, de este que hoy les escribe.