Lester del Rey. El escritor que amaba reescribir su historia

por Juan José Farías
Los escritores de todos los géneros, pero particularmente los de la fantasía y la ciencia ficción, son constructores de universos. A eso se dedican y eso es lo que aman. Pero son pocos lo que hacen extensiva esa misma inventiva a su vida personal. Si bien no es raro que oculten sus verdaderos nombres bajo algún pseudónimo (como Samuel Clemens, que pasó a la fama con el nom de plume Mark Twain) o incluso que falseen su género (como James Tiptree Jr, quién en verdad era Alice Bradley Sheldon). Pero el escritor conocido como Lester del Rey es un caso peculiar.

Sólia presentarse ante la gente como Ramón Felipe Álvarez-del Rey, lo que le daba un aire hispánico. Incluso en ocasiones uso el mucho más fantástico nombre de Ramón Felipe San Juan Mario Silvio Enrico Smith Heartcourt-Brace Sierra y Álvarez del Rey y de los Uerdes. También les decía que toda su familia había perecido en un accidente automovilístico acaecido en 1935. Sin embargo, tras su muerte se supo que el accidente solo había acabado con la vida de su primera esposa y que su auténtico nombre de nacimiento era Leonard Knapp.
Del Rey/Knapp nació el 2 de junio de 1915 en Saratoga Township, Minnesota, y falleció el 10 de mayo de 1993 en Nueva York. Comenzó su carrera como escritor en las revistas pulp (así llamadas por el papel de bajo costo en el que estaban impresas) que proliferaron durante los años treinta, en el amanecer de la Edad de Oro de la ciencia ficción; especialmente en Astounding Science Fiction. Perteneció a la escuela de autores patrocinados por el editor de esta revista, John W. Campbell.
En ese entonces, publicaba bajo el pseudónimo de Erik van Lhin a la vez que trabajaba en el Restaurante de la Torre Negra de Nueva York. Recién a partir de 1945 y tras casarse por segunda vez, se convirtió en escritor a tiempo completo, para la agencia literaria de Scott Meredith.

Como editor, estuvo a cargo de algunas revistas pulp entre 1952 y 1953: Space SF, Fantasy Fiction, Science Fiction Adventures (como Philip St. John), Rocket Stories (como Wade Kampfaert), y Fantasy Fiction (como Cameron Hall). Se volvió conocido mayormente por sus libros de juveniles de ciencia ficción de la serie Winston Science Fiction, y por la división de fantasía y ficción científica de Ballantine Books, que capitaneaba junto a su cuarta esposa, Judy-Lynn del Rey. Dicha división llevaba, previsiblemente, el título de Del Rey Books.
Con respecto a su estilo, su colega Algis Budrys dijo en 1965 que “No hay escritor en este campo que sea más firme en la práctica de la regla de que la ficción es, ante todo, entretenimiento”. Algunas de sus novelas más famosas son: Nervios (Nerves, 1956), que plantea un accidente fatal en una planta nuclear y las consecuencias fatales para la ecología planetaria; Túnel a través del tiempo (Tunnel Through Time, 1966), que cuenta la historia de un adolescente que viaja en el tiempo hasta la prehistoria gracias a un descubrimiento de su padre científico y la selección de cuentos …Y algunos eran humanos (…And some where human, 1948) que reúne algunas de sus mejores historias cortas.
A 107 años de su nacimiento, su obra sigue siendo recomendable para los amantes de la aventura que quieran iniciarse en los vericuetos de la fantasía científica.