Rock Nacional. Debut y despedida: Juanito y el Carposaurio. Hallazgo de un disco perdido

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por: Mariano Sicart

La historia cuenta que Norberto Pappo Napolitano estaba retirado de la escena musical cuando su amigo Juan Sebastián Gutiérrez fue a buscarlo al taller mecánico familiar que ocupaba sus días. Lo encontró totalmente engrasado, debajo de un auto que estaba reparando y le dijo: «Cambiate, que nos vamos a tocar con Keith Richards». Corría el año 1992 y el célebre violero de los Rolling Stones llegaba por primera vez al país con su grupo alternativo, The X-Pensives Winos Band, para presentarse en el estadio de Vélez Sarsfield. Justamente fueron los Ratones Paranoicos, banda liderada por el hoy participante del reality MasterChef Celebrity, quienes oficiaron de teloneros de aquella presentación, con el carpo como invitado especial.

Ese hecho fue, de alguna manera, el puntapié inicial del resurgimiento de la carrera del fundador de Pappo’s Blues y RIFF, que permanecía alejado de los escenarios desde hacía bastante tiempo, a la vez que el preludio de las múltiples visitas de sus «Majestades Satánicas» a la República Argentina, desde 1995 en adelante. En retrospectiva, representó el germen de Blues Local, la placa solista más exitosa del guitarrista oriundo de La Paternal a nivel ventas, que también le significaría el privilegio de convertirse en algo así como el «ahijado artístico» del mítico B.B. King. Por el lado de Juanse, su agrupación venía de fichar con Sony Music hacia 1990, consolidando con ello un momento de masividad, desde su surgimiento a mediados de los ochenta.

Aquel show pronto devino en un proyecto de banda paralela, que se conoció originalmente con el nombre de Pappo & Juanse Roll Band, incorporando para la ocasión al legendario Black Amaya, en batería, y a Fabián ‘el zorrito’ Von Quintiero, en bajo y teclados. Con esta formación se presentaron en lugares algo ajenos al circuito rockero de entonces, como la Federación Argentina de Boxeo, y hacia el invierno de 1992, ingresaron a los viejos estudios Del Cielito Récords, propiedad del productor e ingeniero sonoro Gustavo Gauvry, para registrar -con innegable espíritu de zapada-, un disco doble que por diferentes motivos permanecería inédito casi tres décadas.

En 2020, merced a un videollamada entre Andrés Ciro y el propio Juanse, viralizada posteriormente en varias redes sociales, resurgieron las anécdotas acerca de los pormenores de aquella descontracturada grabación. Con el interés y la venia de Luciano Napolitano por reflotar aquel material, se contactó a Pelo Aprile, que tenía en su poder el viejo master. Una vez obtenido, Gauvry y Gutierrez se pusieron a trabajar desde sus casas, confinamiento mediante, para terminar de dar forma al trabajo. Con las técnicas digitales de hoy, manteniendo el sonido analógico de ayer.

El resultado de ambos esfuerzos, actuales y de antaño, puede apreciarse a través de las diferentes plataformas virtuales de escucha desde el pasado 30 de Abril, pero próximamente estará disponible en formato CD y vinilo, con arte de tapa a cargo del historietista marplatense Gustavo Sala. Un repertorio compuesto de 15 temas, entre reversiones de clásicos de rock y blues (Dulces 16, de Chuck Berry, Ruta 66, de Bobby Troup y Under My Thumb, de The Rolling Stones), tracks que posteriormente engrosarían la discografía de ambos (Poca vida y Desconfiado, de Ratones Paranoicos, Tomé demasiado, de Pappo’s Blues, que figura como Too Much To Drink), buenos solos, excelentes instrumentales y logradas improvisaciones de momento.

Igualmente, el valor incuestionable del disco pasa por el rescate de las sesiones en sí mismas, que transmiten en forma genuina el talento y la química espontánea entre cuatro grandes músicos, tres décadas después. Un acto de justicia en sí mismo. A la memoria del inolvidable Carpo.


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