Sobre Hormigas y Dinosaurios: Una fábula moderna

por J. Farías
El escritor chino de ciencia ficción Liu Cixin saltó a la fama en occidente allá por el 2019, cuando su relato La Tierra errante (2000) se convirtió en película. Desde entonces sus obras se han ido traduciendo a diversos idiomas, incluyendo por supuesto el español. En marzo de este año se le sumará la novela corta Sobre hormigas y dinosaurios (2012), una sátira entretenida y mordaz que comentaremos más detalladamente a continuación.
UNA ALIANZA INESTABLE

El relato nos sitúa al final del período Cretácico en una historia alterna en la que las hormigas y ciertos dinosaurios han desarrollado una relación simbiótica. A partir de esta (inestable) unión, ambas especies han prosperado hasta desarrollar la tecnología necesaria para alcanzar una supuesta Era de la Información. Sin embargo, sobras se ciernen sobre el horizonte: los saurios están divididos en dos grandes naciones, un Imperio por un lado, una república por el otro, enfrentadas entre sí y coqueteando constantemente con la amenaza de la destrucción mutua asegurada. En ese contexto, las hormigas se convertirían en daño colateral, algo que intentarán evitar a toda costa.
Se trata de una historia simple y casi transparente en sus metáforas: dos naciones superpoderosas que juegan a la ruleta rusa no solo con su destino, sino con el de todo el planeta. Las hormigas, por otro lado, son los socios silenciosos, laboriosos pero apenas si tenidos en cuenta. Políticamente, se los describe como una utopía comunista, una pequeña nación que ha logrado establecer una organización social «perfecta» y tratará de imponer su voluntad no solo para sobrevivir, sino para salvar al mundo. Pero el autor sabiamente decide no casarse con nadie y no se priva de darle a las hormigas y su sociedad unos cuantos y merecidos golpes.
La estructura narrativa también es sencilla y no evita caer (más bien se tira de cabeza) en algunos de los clises más comunes de la edad de oro del Pulp: el sabio científico al que nadie quiere hacerle caso, algunos diálogos un poco forzados y una batalla que parece directamente sacada de una novela de aventuras los años 50.
BALANCE FINAL
En resumen, es una de esas historias sencillas que precisamente por no prometer demasiado no le cuesta nada cumplir. Entretenida y bien narrada, lectura ideal para este verano que parece querer freírnos a toda costa.